El 22 de septiembre ella llamó a su madre y le contó que el siguiente día regresarían a su país de residencia. Tanto Karla como Jorge debían tomar un vuelo de regreso a Europa, con escala en España, pero eso nunca pasó. No hay registros de que hayan viajado por los aeropuertos de Perú, según lo que indicaron los parientes de la hondureña. Además, ella tampoco responde su número de teléfono personal, ni el que compró en Perú para poder estar en contacto con los suyos.