Más tarde, un coche que transportaba a periodistas estadounidenses fue tiroteado cerca de un puesto de control ucraniano, matando al fotógrafo Brent Renaud e hiriendo al reportero Juan Arredondo. Tras el incidente, el alcalde de Irpin, Oleksandr Markushyn, prohibió a los reporteros acceder a la ciudad pero antes de que entrara en vigor la restricción, la AFP pudo hablar con algunos civiles que no estaban dispuestos a irse.