Uno de los pasos más importantes durante la coronación de Carlos III el próximo 6 de mayo será la unción que recibirá por parte del arzobispo de Canterbury. Todos los reyes han sido ungidos con este aceite crismal que es consagrado en Jerusalén especialmente para el monarca que asume el trono de Inglaterra.
El aceite crismal para la coronación de Carlos fue consagrado durante una ceremonia en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, es decir en el lugar donde los cristianos afirman fue enterrado Jesús tras su crucificción. Este es considerado uno de los lugares más sagrados de la tierra.
Fue el patriarca greco-ortodoxo Teófilo III y el arzobispo anglicano de Jerusalén Hosam Naoum los que oficiaron la ceremonia de preparación del aceite crismal con el que será ungido el rey Carlos y su esposa, la reina consortte Camila.
La mezcla única fue perfumada con aceites esenciales, y también incluye extractos de sésamo, jazmín y canela. No contiene nada de origen animal.
El aceite que se elaboró para Carlos contiene los mismos ingredientes que se utilizó en la coronación de su madre, la reina Isabel II hace más de 70 años.
El aceite está elaborado con olivas recolectadas en dos olivares del Monte de los Olivos de Jerusalén, en el Monasterio de la Ascensión y en la Iglesia de Santa María Magdalena.
Las aceitunas se prensaron a las afueras de la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania
Esta misma fórmula ha sido utilizada por miles años para ungir a los monarcas. En este envase se guardó el aceite que se utilizará el próximo 6 de mayo.
Para el arzobispo de Canterbury Justin Welby, jefe de la iglesia anglicana y que oficiará la coronación, este aceite refleja “el vínculo personal de la familia real con la Tierra Santa”.
Momento en que el aceite crismal es colocado en la piedra donde el cuerpo de Jesús fue colocado para ser preparado para su entierro. Este es un lugar santo, por lo que con solo colocar el aceite se consagra.
El rey Carlos III y su esposa Camila, la reina consorte, serán ungidos con el aceite el próximo 6 de mayo durante la coronación. Se colocará en la frente, pecho y las manos de ambos.
Este acto es tan sagrado que en la coronación de Isabel, que fue la primera televisada, no se permitió que las cámaras grabaran el momento. Hasta el momento se desconoce si Carlos permitirá que graben las imágenes.