La falda es la mejor aliada de la mujer, reivindica la joven diseñadora belga Marie Adam-Leenaerdt, que hizo este lunes toda una declaración de amor a esa prenda imprescindible del guardarropa femenino en la apertura de la Semana de la Moda parisina.
“La falda se convierte en vestido, en abrigo, está plisda, te la pones con cinturón, con botones...” enumeró la diseñadora en su tercera colección en la cita parisina.
Marie Adam-Leenaerdt se ha formado en las prestigiosas casas de Balenciaga y Givenchy, y en su búsqueda de estilo toma prestadas algunas de las mejores creaciones de ambas firma.
Como los enormes abrigos anudados a la altura del rostro que ideó el creador español en su etapa de gloria.
La habilidad de esta joven creadora es ponerle humor a ese homenaje.
La definición que toma del diccionario es “vestido que se ciñe a la cintura y desciende a una altura variable sobre las piernas”, según sus notas de la colección otoño-invierno 2024-2025 que presentó en París.
Pero en realidad la falda puede empezar a la altura del cuello, para Adam-Leenaerdt, ajustada con un cinturón, o con botones.
Se termina a la altura de la cintura, donde precisamente empieza otra, la que cubre la parte inferior del cuerpo.
Marie Adam-Leenaerdt también muestra su “savoir-faire” con esmóquins femeninos de corte impecable, o un vestido gris perla anudado a la cintura sobre sencillas cenefas, falda corta y medias a juego.
Destacan igualmente los accesorios, como unos gigantescos bolsos que se despliegan como acordeones, con varias cremalleras que los convierten casi en maletas.
Hay una continuidad entre sus dos primeras colecciones y este nuevo paso en el mundo del prêt-à-porter. “Parto del principio que el verdadero secreto de un guardarropa es que los vestidos no deben quedar obsoletos”, explicó a los periodistas.