David tenía 51 años cuando sufrió el derrame. “Quedó como un bebé, no podía caminar, ni demostrar sus emociones, ni ponerse su ropa o bañarse, no podía lavarse los dientes, ni comer solo, olvidó como abrir una puerta, manejar un auto, decir te quiero, abrazarnos, había perdido la habilidad natural de reír o enojarse”, contó Neida. Foto: Instagram 23/02/2022 - 10:00