Una mujer nicaragüense de 73 años, identificada como Sandy Somarriba, se encontró en una situación desilucionante tras ser víctima de una estafa en la que un individuo desconocido se hizo pasar por el famoso cantante Luis Miguel.
Este engaño culminó con la pérdida de sus ahorros de toda la vida, aproximadamente 10 mil euros.
El caso, que ha captado la atención tanto en Nicaragua como en España, ocurrió justo este mes (marzo de 2023), cuando Somarriba, residente y trabajadora en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
La mujer se desempeña como traductora para migrantes, lo que le había permitido ser constante en sus ahorros.
La estafa comenzó cuando la mujer recibió una solicitud de amistad en Facebook.
Esto marcó el inicio de una relación virtual que se extendió durante 10 meses, llena de promesas y declaraciones de amor, y que finalmente terminó en una trágica decepción.
Según relató Somarriba en una entrevista para el programa español Fiesta, el estafador le escribía mensajes conmovedores que lograban tocar su corazón, manteniendo así la ilusión de una relación genuina.
Incluso llegó a desacreditar cualquier información contradictoria sobre su “supuesta relación” con Paloma Cuevas, desviando así cualquier sospecha que pudiera surgir en la mente de Somarriba.
La estafa evolucionó con el tiempo, implicando solicitudes de dinero bajo diversos pretextos, como la obtención de una supuesta “tarjeta de fan” que le permitiría comunicarse directamente con el cantante, así como la invención de deudas y tasas aduaneras inexistentes.
Tras esta dolorosa experiencia, Somarriba lamentó no solo la pérdida económica, sino también el daño emocional causado por el engaño.
Incluso después de descubrir la verdad, el estafador continuó contactándola, pero Somarriba optó por cortar toda comunicación.
La mujer optó por denunciar el caso a las autoridades españolas, con la esperanza de prevenir que otros caigan en la misma trampa.
Este caso ha puesto de manifiesto una modalidad de estafa conocida como “estafa del amor”, donde los delincuentes se aprovechan de la identidad de personas famosas para cometer sus fechorías.