Cuatro años antes de su deceso, en 1897, Victoria había dejado escritas las instrucciones para su funeral, el cual quería que fuera militar, ya que era hija de un soldado y jefe del ejército,200 y que el color dominante fuera el blanco en lugar del negro. La reina estaba vestida con su velo de novia. A petición suya, el médico y las criadas que la vistieron colocaron también varias fotografías y objetos de su numerosa familia y de sus criados en el féretro. Así, colocaron también una camisa de dormir de Alberto a su lado, junto con un molde de yeso de su mano.