De acuerdo con el centro de atención, entre los síntomas del trastorno se incluye la incomodidad de no ser el centro de atención, una tendencia a actuar precipitadamente o a no pensar antes de actuar, estar demasiado preocupado por la apariencia física, dificultad para mantener relaciones y, a veces, amenazar o intentar suicidarse por atención.