La joven originaria de una provincia kurda en el oeste de Irán, viajó el 14 de septiembre junto a su familia rumbo a Teherán, cuando, de pronto, fue detenida. Los policías alegaron que llevaba mal puesto el velo y que, además, vestía unos pantalones demasiado apretados. La golpearon contra el vehículo policial y después se la llevaron.