Buscaba el sueño americano, pero fue secuestrada por un grupo criminal que la explotaba sexualmente y la obligaba a brindar masajes a sus secuestradores. La hondureña identificada como ‘Nohemy’ logró escapar de sus captoresy reveló a las autoridades la pesadilla que sufrió en su trayecto hacia Estados Unidos. A continuación todos los detalles.
La joven decidió migrar hacia la nación americana, pero nunca imaginó que sería secuestrada por una banda criminal, junto a otros 13 compatriotas.
Dicha banda estaba en complicidad con los coyotes que llevaban a los individuos hacia Estados Unidos, según reveló el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador.
Sin embargo, la astucia de la catracha hizo que pudiera escaparse de los captores y acudir con las autoridades.
Amador reveló que la catracha fue explotada sexualmente y obligada a dar masajes a los secuestradores, según le contó ella misma.
“Logró escaparse y me pidió un salvoconducto, logró retornar a Honduras vía aérea desde el sábado”, dijo.
Nohemy tiene aproximadamente 35 años y es originaria de una aldea de un municipio al noreste de Francisco Morazán.
“Nos ponen a trabajar en moteles, nos venden como esclavos, nos quitan nuestros celulares para ponerse en contacto con nuestras familias, tengo miedo quiero irme de México”, dijo Nohemy al funcionario.
También reveló que permanecía privada de su libertad desde el pasado 26 de enero y que junto a ella habían otros 13 hondureños.
La estructura criminal obliga a los compatriotas a prestar servicios sexuales, denunció la mujer hondureña al consulado de México.
Luego de las revelaciones de la joven, las autoridades mexicanas iniciaron un operativo en el hotel donde estaba la mujer con la intención de liberar a los otros 13 hondureños y capturar a los responsables, pero ellos ya se habían movido de lugar.
Actualmente, las autoridades se encuentran investigando el paradero de los demás compatriotas que siguen en poder del grupo criminal.
Muchos migrantes que emprenden viaje hacia Estados Unidos son víctimas de situaciones como las de Nohemy, así como de robos y extorsión.
En lo que va del año, las autoridades han rescatado a 18 de 31 migrantes hondureños secuestrados, según dio a conocer Amador.
Las víctimas son sometidas a condiciones infrahumanas, hacinados, normalmente con una comida por día y agua.
Entre las víctimas también están menores de edad.