En Estados Unidos aún está fresco el recuerdo del incidente del globo chino que cruzó en febrero los cielos del país, de un extremo a otro, un sobrevuelo retransmitido en directo. Washington sostuvo que era en realidad un globo espía, mientras crecía la tensión diplomática, finalmente, fue derribado, pero en las semanas de cierta psicosis que sucedieron a aquel incidente se reportó el avistamiento de varios objetos cuya naturaleza no fue esclarecida.