Además, la vacuna protegió de la cocaína a los fetos de ratas, un resultado que, de replicarse en humanos, podría ayudar en el tratamiento de mujeres embarazadas con problemas de adicción. Aunque ya hubo proyectos de investigación similares en Estados Unidos, estos no prosiguieron debido a resultados insuficientes en los ensayos clínicos, entre otros motivos listados por García.