Donald Trump, de 77 años, está acusado de falsificar 34 documentos contables para ocultar el pago de 130 mil dólares para comprar el silencio de Stormy Daniels. Este martes la actriz del cine para adultos llegó a declarar en el juicio del candidato presidencial.
Nerviosa, Daniels contó cómo conoció a Trump en un torneo de golf cuando tenía 27 años y trabajaba en relaciones públicas de la empresa de cine porno Wicked Entertainment.
“Sabía que era mayor, probablemente mayor que mi padre”, dijo Daniels a escasos metros del magnate. La fiscalía muestra una foto de los dos en el golf, Trump con camisa amarilla y sombrero y ella con un top negro abrazándose.
“El Sr. Trump dijo que quería cenar conmigo”, refirió la testigo, que relató cómo llegó a la suite del hotel, “tres veces más grande que mi apartamento”, donde en una de las habitaciones la esperaba el magnate con flores y en pijama de seda que después cambió por una camisa y un pantalón de calle.
Daniels contó que fue al baño y que cuando regresó a la habitación, Trump “estaba en la cama” en calzoncillos y una camiseta.
“Me sorprendió”, dijo. “No esperaba que hubiera nadie allí, especialmente sin mucha ropa”.
“La intención era bastante clara”, sostuvo, antes de agregar que se preguntó a sí misma cómo se había “puesto en esta comprometida situación”.
“No estuve amenazada ni verbal ni físicamente” aunque había un “desequilibrio de poder”.
Dijo que tuvieron sexo en la cama, “en la posición del misionero”, y que Trump no utilizó preservativo. “Sentí vergüenza por no pararlo, por no decir que no”, confesó Daniels, quien aseguró que habló de ello a “muy poca gente”.
Trump ha negado que tuviera relaciones sexuales con Daniels. Esta es la primera vez que Daniels se encuentra cara a cara con el magnate que durante años la ha denigrado, incluso cuando estaba en la Casa Blanca.