Los síntomas de esta afección incluyen dolor, hinchazón, sensibilidad y enrojecimiento de la piel en la zona afectada. Los factores de riesgo que pueden contribuir a una trombosis incluyen la inmovilidad prolongada, ciertas condiciones médicas que afectan la coagulación de la sangre, embarazo, y las cirugías recientes, que fue el caso de la activista.