Una menor de tan solo dos años de edad, diagnosticada con parálisis cerebral y retraso en el desarrollo motor, era traslada en el regazo de sus padres desde la tranquilidad de su hogar hacia un consultorio de fisioterapia en Torrent, un municipio de la ciudad de Valencia, España. Sin embargo, lo que parecía una consulta rutinaria para la niña, se convirtió en un infierno tanto para ella como también para su familia, pues un fisioterapeuta la abusó sexualmente.