Un fuerte sismo de magnitud 6.2 causó grandes daños en el noroeste de China, dejando decenas de muertes, centenares de heridos, casas colapsadas y escombros en las calles cercas del epicentro.
Este fenómeno acabó con la vida de al menos 127 personas y más de 500 heridos en una zona remota del noroeste de China.
Tras el fuerte sismo, se reportaron cortes en los servicios de electricidad y agua en algunas aldeas. En algunos videos que circulan en redes sociales se muestran techos caídos y escombros en las calles.
El sismo causó daños a más de 155.000 edificios y algunas viviendas cerca del epicentro, según el canal público de televisión CCTV.
La agencia estatal China Xinhua informó que la magnitud del sismo fue de 6,2 y se sintió en la histórica ciudad de Xi’an, en la provincia norteña de Shaanxi a unos 570 km de distancia.
Según el informe, este ha sido el sismo con mayor número de víctimas en China desde 2014, cuando más de 600 personas murieron en un terremoto en la provincia sudoccidental de Yunnan.
El epicentro del temblor se situó a 100 kilómetros al suroeste de la capital provincial, Lanzhou, y fue seguido por varias réplicas causando mayores desastres en las zonas más vulnerables.
Los socorristas buscan sobrevivientes este martes entre los escombros de numerosos edificios que colapsaron tras un potente terremoto en plena noche.
Debido a las condiciones en las que se encontraban algunas viviendas, vecinos de las localidades cercanas se vieron obligados a salir a la calle, con unas temperaturas gélidas.
Las temperaturas cayeron bajo cero en el norte de China, desde una de las zonas más afectadas mostraron a los pobladores calentándose en una fogata.
“Apenas salí corriendo de la casa, cedió la tierra de la montaña y cayó en el techo”, relató sentada con un bebé en brazos y cubierta por una frazada, una de las sobrevivientes.