El pasado domingo 28 de julio una hondureña identificada como Maryuri Azucena Murillo Méndez, de 25 años de edad, murió, mientras que sus otros familiares resultaron heridos de gravedad luego de un ataque armado realizado por un grupo de desconocidos, en la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sur de México. La madre de la migrante que perdió la vida asegura que su hija tenía miedo de vivir en esa zona, sin embargo, no quería dejar a su familia.