Pero la abuela, según dice la denuncia, comenzó a recibir a los pequeños llenos de moretes, mordidas y sucios, además, se quejaban de que no habían comido, así fue por unas semanas hasta que Ivonne no los regresó. También contó en sus denuncias que el pequeño Otho le tenía miedo a “Tony”, nombre con el que llamaba a la pareja de su madre.