Kayla Unbehuan desapareció en julio de 2017 tras ser secuestrada por su madre en Illinois, Estados Unidos y tras años de no tener pistas de su paradero, una serie de Netflix permitió su ubicación y reencuentro con el resto de su familia. A continuación los detalles del insólito caso.
Kayla tenía 9 años cuando fue secuestrada por su madre en 2017 en el suburbio de Chicago South Elgin, Illinois y pasaron siete años para que su padre pudiera volver a verla y abrazarla.
El 4 de julio de 2017 fue la última vez que se le vio, pues cuando su padre llegó a buscarla a casa de su madre ya no estaba ahí.
La expareja compartía la custodia de la menor, pero la madre solo tenía derecho a verla el fin de semana, por lo que decidió desobedecer la orden del juez y llevársela a otro sitio.
Desde entonces el padre de Kayla comenzó una ardua búsqueda para encontrarla, pero no parecía haber rastros de la niña o de la madre por ningún lado.
La familia, desesperada, abrió una página en Facebook con la intención de difundir su ficha de búsqueda y ser contactada por quienes tuvieran información. La página se llama “Bring Kayla Home” (Trae a Kayla a casa)
El caso se volvió popular a tal punto que la serie “Misterios sin resolver”, de Netflix, decidió hacerlo parte de su guion, pues en él se abordan varios casos de secuestro parental.
La serie ha sido vista por miles de personas, entre ellas, el dueño de una tienda en Asheville, Carolina del Norte, donde una adolescente llegó a comprar algunos productos el sábado 13 de mayo de 2023.
El hombre vio que la jovencita se parecía mucho a los retratos de Kayla, así que decidió llamar a la Policía y gracias a su oportuna acción, las autoridades pudieron recuperarla.
La Policía de Asheville confirmó este martes 17 de mayo que Kayla, de 15 años, ahora pudo reencontrarse con su padre y que su madre fue detenida.
La madre fue detenida ese mismo sábado y se le impuso una fianza de 250,000 dólares y fue puesta en libertad este martes por la mañana, según reportó la cadena CNN.
La mujer deberá comparecer ante un tribunal el próximo 11 de julio pero todavía no se especificaron los cargos, aunque enfrenta el de secuestro desde 2017.
El padre de Kayla se mostró agradecido con las autoridades, con la persona que llamó para reportar la ubicación de su hija y con la gente que siguió su página por años y no dejó que el caso se olvidara.
“Estoy muy contento de que Kayla esté en casa a salvo. Quiero dar las gracias al Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados y a todas las fuerzas del orden que ayudaron en su caso”, agregó el progenitor de la menor.
“Pedimos privacidad mientras nos conocemos de nuevo y navegamos por este nuevo comienzo”, finalizó.