Tras sentirse perseguido, luego que se divulgara que obligaba a menores a casarse, pasó a la clandestinidad, apareciendo de vez en cuando ante la comunidad para celebrar matrimonios ilegales. Durante ese tiempo viajó por el país, con el dinero que sus fieles le regalaban, con el objetivo de obtener la vida eterna. Aquí está Jeffs con varios de sus hijos.