En 2021, el 27 de mayo, la noticia de la muerte de otro menor a causa de largas jornadas jugando Free Fire conmocionó a Honduras. David Johan Ávila Antúnez murió en San Pedro Sula, Cortés, y tenía apenas 16 años. “Cuando él no trabajaba pasaba jugando las 24 horas, o solo llegaba de trabajar y se ponía a jugar, aún cuando ya no tenía su teléfono se ponía a hacer señas con sus deditos como que estaba jugando el maldito juego... como que estaba matando’, recordó la madre del menor.