Este fin de semana, los centros de salud de la ciudad capital reportaron un visible aumento en la cantidad de pacientes que han llegado por complicaciones derivadas de la capa de humo que inunda al Distrito Central.
Las densas capas de humo producto de la contaminación y la falta de lluvias mantienen impregnadas a las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela, representando un riesgo para la salud de los hondureños.
Los monitoreos realizados por las autoridades municipales han reportado que los niveles de contaminantes en el aire se encuentran en niveles “no saludables”.
La capa de contaminación ya está causando problemas a varios capitalinos, quienes han empezado a buscar asistencia médica por los efectos de inhalar el aire en los últimos días.
El sector médico ha recomendado a los hondureños a retomar el uso de la mascarilla para evitar inhalar la mayor cantidad posible de partículas de contaminación.
Aunque para muchas personas portar mascarilla ante el sofocante calor que también azota a la ciudad es un sacrificio, es de las medidas más prudentes para evitar que la salud se agrave.
El uso de mascarilla no solo trae recuerdos de la pandemia del covid-19, sino también a países con alta contaminación atmosférica como Japón y China, donde las personas portan cubrebocas para cuidar de su salud.
La contaminación atmosférica es capaz de agravar padecimientos en aquellas personas con enfermedades como asma, bronquitis, tuberculosis, entre otras enfermedades que afectan el sistema respiratorio.
Los problemas que puede provocar el aire contaminado no se limitan solo a enfermedades respiratorias, sino también a alergias, irritación en los ojos, y hasta agravar problemas cardíacos.
Gran parte de la contaminación que está perjudicando la salud de los hondureños es producto de incendios forestales y quemas agrícolas.
Los niños, mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y con enfermedades base deben tomar mayor precaución por el ‘smog’ presente en el aire.
Algunos de los síntomas que pueden presentar las personas afectadas por la capa de humo suelen ser dolor de cabeza, confusión, irritabilidad, mareos, insomnio, somnolencia y hasta convulsiones.
Entre las medidas que deben tomar los capitalinos destacan la de mantenerse hidratado, evitar estar expuesto en exteriores, cerrar las ventanas de sus casas para evitar el ingreso de más contaminación, así como el uso de cubrebocas si tiene que salir de su hogar.
Honduras lastimosamente se ha posicionado como uno de los países del continente americano con mayor contaminación en su aire.
El humo, que da la impresión como si se tratara de neblina, estará presente hasta que comiencen las primeras lluvias, las cuales se pronostican que comenzarán hasta mediados de mayo.