El acuerdo incluye que estos extranjeros pidan el asilo en Honduras, aduciendo, que si bien es cierto son perseguidos en sus países, no solamente en Estados Unidos están seguros y que pueden ser protegidos en el país.
Además, blinda la frontera de Estados Unidos, pues si una persona de estas nacionalidades logra llegar a tierras estadounidenses y solicita asilo, se le devolverá a Honduras, pues fue el primer país fuera del suyo por donde pasó y en donde según el convenio debió pedirlo.
La única forma en que estos extranjeros ilegales podrán pedir asilo en Estados Unidos es que Honduras se los haya negado, pero eso no sucederá pues la idea es ir cerrando el paso de los migrantes al punto que desistan en llegar a territorio de Estados Unidos.
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Mauricio Claver-Carone, asesor especial del presidente Donald Trump y principal de la División de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, conversó vía teléfono con medios de comunicación de los países del Triángulo Norte, incluido EL HERALDO y ejemplificó los casos.
“Si una persona está recibiendo persecución en Cuba y transita por Honduras, entonces esa persona ya no sería perseguida por el régimen en Honduras, igualmente con nicaragüenses y venezolanos que estén siendo perseguidos, eso cumpliría con las normas internacionales, protegerían a esas personas que huyen y habría un proceso organizado de cooperación regional para poder asegurarnos, uno que el asilo sea verdaderamente para aquellos que lo buscan bajo normas internacionales y que sean protegidos, y que ese mecanismo no sea usado solo para llegar a Estados Unidos”, explicó.
El funcionario argumentó que la figura de asilo en sus diferentes ramas (político, religioso, étnico) está siendo manipulada por criminales o coyotes para engañar a personas y llevarlos a la frontera de Estados Unidos.
Dijo “que están lucrándose, han estado usando como herramientas los agujeros, así como la ley de asilo, no permitiremos que el asilo se convierta en un mecanismo falso que fomente la migración económica”.
“En los últimos años, el porcentaje de Guatemala, Honduras y El Salvador que han pedido asilo político en Estados Unidos y que han pasado por el proceso al número que se le han otorgado y reconocido una causa real es menos del 10%, con lo cual vemos que usan al asilo como excusa, esa herramienta ya no existe ni va a existir”.
Explicó que las solicitudes de asilo deberán ser reales y evacuadas en el primer país de tránsito al que llegaron al salir de su territorio, esa sería la finalidad del convenio.
“Vamos a poder devolver a personas que busquen asilo al primer país de salvoconducto por el cual pasen, se les denegará la petición de asilo si no han pedido a otro país, por lo cual necesitarán haberlo pedido y ser negados en otro país antes de poderlo pedir en Estados Unidos, nos interesa que haya un proceso ordenado para la migración legal”.
El asesor de Trump adelantó que la Agencia de la ONU para Refugiados (Acnur) será la encargada de procesar el tema de los asilos en los países donde se firmen este tipo de convenios, “queremos que las personas que busquen asilo puedan ser procesadas por expertos en la materia y obviamente le podrían proveer asesoramiento y capacidad y desarrollo a los gobiernos”.
Aclaró que lo que Estados Unidos está negociando con Honduras no es un acuerdo para “tercer país seguro”, “son acuerdos de cooperación de asilos limitados, su aplicación es para algunas personas transitorias y ajustados a las realidades de cada país”.
Pormenorizó que “hemos estado hablando con Honduras y buscando un acuerdo ajustado a sus realidades y al tránsito y flujo por ese país, hemos tenido avances, esto es cada país poniendo un pequeño grano de arena en lidiar con este tema para combatir el crimen organizado, crear un proceso justo, transparente y para poder virar esta página y crear verdaderas oportunidades económicas en estos países”.