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La lejanía de la base aérea de Palmerola es un “factor de riesgo” que podría poner en peligro la operación de un aeropuerto en esa zona de Comayagua, de acuerdo al análisis de la empresa ALG Europraxis.
El informe dice que las instalaciones militares, ubicadas en Comayagua, en donde se pretende edificar un aeródromo civil, se encuentran a 70 kilómetros de la capital.
“Es una excelente oportunidad (construir un aeródromo en Palmerola), salvo por la distancia a Tegucigalpa... En el estándar internacional, más de 40 kilómetros ya se considera un aeropuerto muy alejado”, expone el estudio entregado por ALG a la Comisión para la Promoción de la Inversión Público-Privada (Coalianza). El gobierno, por medio de Coalianza, lleva a cabo un proceso de negociación con InterAirports para que la concesionaria construya el nuevo aeropuerto.
InterAirports pide que el contrato de administración de las terminales, que termina en 2020, sea ampliado a 2040, y aumentar la tarifa por el uso de los aeródromos a los pasajeros, entre otra condiciones.
Lejos
Si la construcción de una terminal en Comayagua se efectúa, entonces Palmerola se convertiría en el aeropuerto más alejado de la ciudad para la cual opera de todas las terminales de Caribe y la segunda en el resto de América Latina. Actualmente, el aeropuerto internacional de Viracopos, el tercer aeropuerto de Sao Paolo, es el más distante de la ciudad destino de sus pasajeros en Latinoamérica.
Esta diferencia de distancia se vuelve “especialmente agravada” si se considera la dificultad para que las aerolíneas que operan en Toncontín se trasladen a Palmerola, advierte el informe.
Por esa razón, el informe de ALG Europraxis recomienda que se mejore la carretera CA-5 para que los pasajeros que lleguen a Palmerola tengan menos inconvenientes y pierdan menos tiempo en llegar a la capital.
Pero la remodelación de esa franja de carretera se encuentra suspendido, luego de que el contrato adjudicado a una empresa ecuatoriana para el manejo de peajes, quedó en suspenso mientras se revisan los exagerados cobros que se establecieron por su uso. En consecuencia, el convenio no fue remitido al Congreso Nacional para su aprobación.
En la base de Palmerola, cuyo nombre es Enrique Soto Cano, funciona una unidad de la Fuerzas Aérea Hondureña y otra de Estados Unidos.
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Militares
Para que la terminal de Palmerola cumpla estándares de calidad internacional debe tener un área de construcción de 20 mil metros cuadrados.
La propuesta de InterAirports es que la terminal tenga un área de 10 mil metros cuadrados. InterAirports había propuesto construir la terminal en el lado este de la pista, pero después de varios análisis ahora ofrece hacerla en el otro extremo, es decir, donde están las instalaciones de la Fuerza Aérea Hondureña.
En ese sentido, la edificación del aeródromo implica que se tengan que demoler algunos edificios militares. “Se requiere demoler algunas pequeñas edificaciones militares” para dar paso al inmueble del aeropuerto, asegura el informe de la compañía española.
Esta opción también le generaría un ahorro de 30 millones de dólares a InterAirports, debido a que no ocuparía hacer una serie inversiones para levantar el edificio en la parte este, como compra de terrenos y construcción de una carretera de nueve kilómetros. La terminal estaría distante de los edificios donde operan los miembros de la Fuerza de Tarea Conjunto Bravo de Estados Unidos.
No obstante, “pese a las mejoras que se le hagan a la carretera que conduce a la capital difícilmente el tiempo de llegada bajaría de 45 minutos”, se asegura en el documento.
Aunque ALG Europraxis habla de una serie de retos para la edificación de la terminal, considera la misma como “válida y ventajosa” para convertirse en el principal aeropuerto internacional de Honduras porque se encuentra a lo largo del mayor eje de concentración poblacional del país.