TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A todas luces, la pretendida maniobra de querer elegir a cinco magistrados suplentes para la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ), aparte de los quince propietarios, está causando el rechazo de ciertos sectores de la sociedad y hasta de la misma clase política afín al gobierno de turno.
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La eventual interpretación que podría darse del artículo 316 de la Constitución de la República, para el doctor en derecho Joaquín Mejía, no sería más que “una aberración jurídica brutal”.
Según Mejía, con el eventual nombramiento “lo que están diciendo es que se va a cometer un rompimiento del orden constitucional y que van a interpretar ese artículo en el que dice que solo pueden ser quince magistrados, también implica que van a haber suplentes”, señaló el experto.
Sería ilegal
La estrategia política ha sido duramente criticada por la actual designada presidencial Doris Gutiérrez, a pesar de la cercanía de la funcionaria con el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre).
“Nosotros esperamos que en el Congreso no vayan a hacer eso; porque eso realmente es una jugada ilegal, inconstitucional y que además deja en entredicho la aplicación de la justicia en el país”, criticó Doris Gutiérrez.
La creación de esas cinco nuevas plazas derivaría en la erogación de más presupuesto en detrimento del Estado, acotó Gutiérrez. Entre tanto, Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), es del criterio de que “una acción de esta naturaleza lo que haría es desprestigiar aún más, porque estaríamos viendo que lo que quieren es distribuirse la justicia de manera partidaria”.
Para poder elegir a magistrados suplentes deberá hacerse una reforma constitucional en esta legislatura y ratificarse en la siguiente legislatura, o sea, en el año 2024; de no ser así cometerían una ilegalidad, según los profesionales del derecho.
