Tegucigalpa, Honduras
“Sí, acepto” es la frase que une a las parejas bajo la promesa de un amor eterno.
Todo comienza con una mirada o un saludo, la conexión se produce de inmediato.
Crece un inmenso interés por conocer más a la persona que se convertirá en el alma gemela.
En el siguiente reportaje, EL HERALDO le presentará varias historias de parejas que tienen más de 50 años de casados.
Pero, ¿cuál es el secreto que tienen estas personas para amarse de igual forma desde el primer día?
Eran unos jóvenes cuando se conocieron, para los años de 1960, la forma de cortejar a una pretendiente era de lo más romántico.
Eran cartas, rosas, serenatas, cenas y paseos por los parques. Detalles únicos.
En 1958nació esta historia de amor en el municipio de Talanga, en Francisco Morazán. |
Un reflejo de esos momentos son Armando Valladares y Rosa Membreño, quienes tienen casi 52 años de casados. Eran unos estudiantes universitarios cuando por primera vez sus caminos se cruzaron. Fue en la coronación de la Novia de la Facultad de Economía.
“Ahí nos conocimos, no me agradó mucho porque era un poco mandón, pero luego en unos ensayos comenzaron a surgir miradas especiales y él comenzó a ser detallista conmigo”, recordó Membreño.
Pasó un año y medio, era 1 de octubre de 1966, y la feliz pareja ya estaba en el altar de la iglesia María Auxiliadora, de Comayagüela, jurándose estar juntos en todo momento sin importar las circunstancias.
“Han sido los años más felices de nuestras vidas, pero también han pasado momentos de crisis, mala salud y económica, pero con el amor que nos tenemos hemos salido adelante”, dijo con un nudo en la garganta Membreño.
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Las miradas de la pareja se cruzan, en ese mismo instante los surcos que marcan la arrugada piel se comienzan a estirar para dibujar hermosas sonrisas en los rostro de Valladares y Membreño.
Con una voz ronca, Valladares, viéndola a los ojos, dijo: “Ella es todo para mí, es tan importante para mi vida”.
Tienen tres hijos -dos hombre una mujer-, ya son profesionales y han sido un ejemplo para ellos como matrimonio.
“No le puedo pedir más a la vida, nos amamos como desde el primer día, tuvimos un amor intenso, apasionado y delicado, son miles de recuerdos muy bonitos que perduran para siempre”, dijo la esposa.
La entrevistado dijo que se casó para hacer feliz a su esposo y que siendo feliz él, ella es más feliz.
“Para tener una relación larga se debe estar en manos de Dios, primero que todo, hay que tener mucha paciencia, respeto, perdón y un apoyo incondicional”, recalcó Membreño.
Durante medio siglo de pareja hay muchas recuerdos de viajes y momentos inolvidables.
Un simple acto como vestirse diferente, preparar un bocadillo o un regalo, hacen que ese día sea más especial y ayuda a salir de una rutina.
Para Armando Valladares, hijo, sus padres son el mayor ejemplo ya que en ellos ha visto dedicación, responsabilidad y amor. “Mis padres son un gran ejemplo a seguir, yo llevo 17 años de casado”, expresó su hijo.
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