TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Dos años después de que desapareció Angie Peña en Roatán, Islas de la Bahía, aún no hay novedades oficiales, solo un aumento económico a la recompensa por información del paradero de la joven.
La Policía Nacional ahora ofrece 500,000 lempiras por información de la estudiante universitaria que a sus 22 años desapareció el 1 de enero de 2022.
Esta decisión abre una nueva esperanza para la familia de la hondureña, sumado a las investigaciones que desde la Policía Nacional y el Ministerio Público se han venido desarrollando y que ya dejan como resultado la captura de cuatro presuntos implicados en su rapto y posterior venta como víctima de una red de trata de personas.
Gustavo Sánchez, secretario de Seguridad, dijo que hay otra persona señalada, sobre quien ya existe la alerta roja en Interpol (rganización Internacional de Policía Criminal o Policía Internacional).
“Esta persona es de origen norteamericano y había salido unos días antes de Roatán, por cuestiones médicas”, dijo el funcionario.
Detenidos
De momento se encuentran detenidos Harold Green, William James Murdock, Gustavo Trejo y Anton Frank Grayson desde el pasado 18 de abril.
A estos se les denominaba “Delta Teams”, según las investigaciones.
Además, previamente se detuvo al estadounidense Gary Lee Johnston.
A todos ellos se les presume responsables de integrar una red de trata que operaba en hoteles y establecimientos de Roatán.
El caso de Angie Peña
La desaparición de Angie Peña está rodeada de misterio, pues la joven llegó a la paradisíaca isla en diciembre de 2021, para recibir el 2022, divirtiéndose junto a su madre y su hermana.
Precisamente, con su hermana decidieron rentar motos acuáticas y salir a dar una vuelta en el agua cristalina, pero Angie nunca regresó.
Inicialmente, se creía que la joven había sufrido un volcamiento en el mar y había caído del vehículo acuático. Sus padres recorrieron la zona en lanchas y hasta en submarinos para buscarla, pero no había rastro de ella.
Fue días más tarde cuando la motocicleta que ella llevaba fue encontrada a muchos kilómetros, en las costas de Belice, y dentro de ella un arete que Angie llevaba el día de su desaparición.
Esto hizo que sus padres reafirmaran su teoría de que la joven no murió ahogada, sino que había sido raptada.
Tras múltiples llamados de ayuda, se inició una investigación que permitió que ahora, dos años después, haya cuatro personas detenidas por este caso, a quienes se les presume responsable de traficar a jóvenes que eran captadas en la turística isla.
