TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La época de las vacas flacas está por llegar al país debido a la fuerte sequía y no queda más que prepararse para mitigar una posible falta de alimentos.
En este momento, la escasez de agua se ha sentido en el campo y la ciudad, pero el otro año se augura una fuerte escasez de granos básicos.
La pérdida del 50 por ciento de la producción de maíz en la cosecha de primera ya tiene en alerta a las autoridades y la esperanza es que llueva en lo que resta del año para mejorar la cosecha de frijoles en postrera.
Honduras ya se prepara y lo que tienen previsto las autoridades es duplicar la reserva estratégica de granos básicos para el 2020. El Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) históricamente ha mantenido una reserva de 50 mil quintales de maíz y 50 mil quintales de frijoles para enfrentar cualquier escasez.
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En este momento, para cerrar el 2019 se busca subir la reserva de granos a 60 mil quintales
de cada uno.
No obstante, en las reuniones después de declarada la emergencia por sequía, las autoridades detectaron que los silos del IHMA tienen capacidad para guardar 200 mil quintales
de granos.
Para aprovechar estas condiciones se buscará crear una reserva estratégica de 100 mil quintales de frijoles y 100 mil quintales de maíz para el 2020, sin embargo, en maíz hay dudas por la baja producción. José Mario Gómez, gerente del IHMA, confirmó a EL HERALDO que para la cosecha de postrera están planificando junto con las autoridades de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) y la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) llevar la reserva estratégica a los 100 mil quintales de cada grano.
Al cerrar este año con una reserva de 60,000 quintales de cada grano, comprarán 40,000 quintales más en la cosecha de postrera que sale entre los meses de diciembre de 2019 y enero de 2020.
Los 100 mil quintales de frijol garantizan la existencia de este grano para medio año de consumo, ya que ese es el tiempo que puede estar almacenado el producto, porque después pierde la calidad.
Problemas
El panorama es sombrío en la reserva estratégica de maíz, ya que en la cosecha de primera sale el 80 por ciento de la producción nacional de este grano, pero se perdió el 50 por ciento.
Es decir, que de unos ocho millones de quintales que se esperaban, apenas se van a lograr producir cuatro millones, por lo tanto el país tendrá que importar esta misma cantidad de maíz para equilibrar lo que se ha perdido.
Gómez confió que la idea es llegar también a una reserva de 100 mil quintales de maíz y la ventaja de este grano es que puede durar hasta un año almacenado y bien se puede esperar la cosecha de primera de 2020 para rotarlo. Pero si la demanda es fuerte y se genera especulación en el mercado, el IHMA tendrá que utilizar la reserva en el tiempo que
sea necesario.
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Para alcanzar esta reserva en total se tienen que invertir 100 millones de lempiras en frijoles y unos 28 millones de lempiras para maíz.
En la actualidad, el IHMA está comprando granos para su reserva y no utilizarla en lo que resta del 2019. La proyección es comenzar a sacar los granos de la reserva estratégica para los meses de febrero y marzo de 2020, para garantizar la estabilidad en los precios.
En este año y hasta los primeros meses del próximo año se espera que el precio de los frijoles se mantenga estable, es decir, entre 50 y 55 lempiras la medida de cinco libras. Mientras que en maíz a pesar de la baja producción se espera que se mantenga el precio en 900 lempiras la carga, no obstante, en algunas zonas está bajando a 880 lempiras, por la cosecha de primera.
EL HERALDO conoció que las autoridades del IHMA están trabajado en mejorar los silos y en reparaciones de las bodegas para comenzar a guardar la reserva. Esta semana, varios equipos se están movilizando a las zonas productoras a comprar unos 52 mil quintales de frijol y 15,000 quintales de maíz.
