Tegucigalpa, Honduras.- Honduras celebró la llegada del 2025 con un estallido de luces y sonido en el cielo, marcado por los tradicionales “cuetes” y juegos pirotécnicos que iluminaron distintas regiones del país. La celebración reunió a familias y vecinos en una muestra de alegría y esperanza por el nuevo año.
La celebración estuvo marcada por las restricciones existentes debido a la prohibición de la venta y uso de pólvora en la ciudad, pero eso no impidió a los capitalinos “reventar” para celebrar.
La quema de monigotes alusivos a personajes que sonaron en el año es para de la tradición en las calles en Nochevieja.
En la capital los festejos también estuvieron presentes, aunque con menor intensidad que en años anteriores. Por varios minutos, los sonidos de la pólvora resonaron en diferentes sectores, acompañados de luces coloridas que iluminaron el cielo nocturno.
La ciudad porteña de La Ceiba iluminó su cielo esta madrugada para dar la bienvenida al 2025.
La quema de luces, años viejos y juegos pirotécnicos forma parte esencial de los rituales hondureños para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo.
En el centro del país, La Libertad, Comayagua, celebró como todos los años con la tradicional quemas de “Años viejos” y los acostumbrados “cuetes”.
Santa Rosa de Copán destacó por su activa participación en las festividades con los juegos pirotécnicos.