Comayagua, Honduras
Levantarse a las 2:00 de la madrugada para caminar varios kilómetros hasta llegar a un río y llenar recipientes plásticos con unos cuantos litros de agua era una actividad común para los habitantes de la comunidad de Las Anonas, de Comayagua.
Estas intensas jornadas para acarrear líquido pasarán a la historia cuando se concluya el proyecto de agua potable que se ejecuta en la comunidad a un costo de 3.5 millones de lempiras que suministrará el vital líquido a las comunidades de El Rublito y El Zorzal.
La obra beneficiará a 2,500 habitantes de las tres comunidades a través de un sistema de conducción de tuberías que tiene una longitud de 20 kilómetros.
Denis Alfaro, secretario del comité agua potable de Las Anonas, expresó que es un sueño que por muchos años vieron esfumarse por la topografía irregular de la zona.
Cobertura
A nivel del municipio hay 148 comunidades rurales, 145 ya tienen un proyecto de agua potable incluyendo la obra a realizar en Las Anonas, El Zorzal y el Roblito.
Las tres comunidades restantes son pequeñas en cuanto a números de habitantes, por lo que la alcaldía espera en los próximos años llevar el suministro. “Hasta el momento son tres comunidades; en el caso de Las Anonas es una comunidad que se ha hecho un gran esfuerzo, tengo 25 años de trabajar con ellos y ahora con la alcaldía y para llevar el agua hay que su superar el punto más alto de la montaña de Comayagua. El mismo compromiso lo hemos tenido con las otras comunidades para dotarlas del servicio básico”, manifestó el alcalde Carlos Miranda.
En el resto de comunidades los proyectos de agua potable que se han ejecutado superan una inversión de un millón de lempiras, según Óscar Rubí, jefe del departamento de Desarrollo Comunitario de la alcaldía.
En las comunidades de El Portillo de la Mora, Resumidero, La Brea, La Laguna y La Escalera se trabajará en reactivar otro proyecto de agua potable que ya colapsó y el cual tiene un costo de 1.5 millones de lempiras.
 |
Salud
Dolores Ortega, jefe departamental de Salud, expresó que el municipio de Comayagua presenta indicadores bajos de enfermedades gastrointestinales debido a la cobertura de agua potable en la zona rural y urbana.
Pero, dos años atrás se habían detectado que más del 80 por ciento de los pozos de agua del casco urbano y zonas rurales estaban contaminados con coliformes fecales, situación que ha sido controlada con el apoyo de otras instituciones locales.
“Hoy en día el agua potable es agua segura y permite evitar diarreas y otros malestares estomacales. En el área urbana los niveles son bajos y en las zonas rurales trabajamos con los patronatos en capacitaciones para que conozcan las cantidad de cloro que deben tener sus fuentes de abastecimiento”, dijo Ortega.
