TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Uno de los principales requisitos para obtener la licencia pesada y poder conducir vehículos de transporte de carga o de pasajeros es una certificación que da la Escuela Nacional de Transporte Terrestre (ENTT) a los conductores.
Sin embargo, este requisito es pasado por alto para muchos de los que conducen unidades de transporte urbano y como consecuencia de ello la mayoría de los motoristas infringen la ley al circular con licencia liviana.
Las autoridades de la ENTT registran hasta la fecha más de 9,000 pilotos certificados; la cifra representa apenas un 20% de los conductores a nivel nacional que deberían estar certificados, manifestó Fanny Valladares, directora de la escuela.
Del total, la mayoría son pilotos de transporte de carga y de bus interurbano; pero en el caso de los del transporte urbano parece no haber interés de recibir una certificación.
“Donde tenemos mayores dificultades es en el sector urbano; creo que los dueños de las unidades deben asumir ese reto de que todos sus pilotos estén certificados”, dijo la directora de la ENTT.
Además de cumplir con un requisito legal, el proceso de certificación busca persuadir a los pilotos sobre la responsabilidad que tienen al estar detrás de un volante y así reducir los accidentes de tránsito, que se han convertido en una de las principales causas de muerte en el país.
Como parte de las acciones para garantizar un mejor servicio en el transporte, ayer las autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) y del Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa) firmaron un convenio para realizar en varias zonas del país operativos y pruebas toxicológicas a los conductores de las unidades.