A través de un comunicado, las autoridades eclesiásticas manifestaron su preocupación y oposición a las polémicas Ciudades Modelo que atentan contra 'el respeto a derechos tan fundamentales como la defensa de la soberanía y la integridad de nuestra patria'.
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En el mismo documento, de larga extensión, se condenó que las autoridades de gobierno se hagan oídos sordos al reclamo de diversos sectores del país que han dicho un rotundo no a la construcción de las ZEDE en Honduras.
'Afirman algunos que en este momento es jurídicamente comprensible que la exigencia no se debe dirigir al Congreso Nacional, porque ellos 'ya cumplieron su deber de legislar'. ¡Qué fácil resulta lavarse las manos ante un problema de esta magnitud, un problema que ellos mismos han causado! Es deprimente y cuestionante la actitud que han mostrado la mayoría de sus miembros', lamentaron los líderes religiosos.
Seguidamente solicitaron a los parlamentarios que demuestren su interés por el bien común y que no busquen salvaguardar sus objetivos 'personales y egoístas'.
Mientras que, a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la exhortaron a que mantuviera su independencia de los demás poderes del Estado para una mejor toma de desiciones en beneficio del territorio nacional.
Cuestionamientos
En el documento de tres páginas, los religiosos cuestionaron el porqué de las ZEDE y la molesta insistencia del gobierno por una aceptación de la sociedad hondureña.'Este proyecto, ¿de verdad nos dará los beneficios prometidos? (...) ¿No será más bien una cortina de humo en la que todos nos ocupamos...? Ahora bien, si las ZEDE van a producir el desarrollo que dicen, ¿por qué no lo han hecho ya?', se preguntaron.
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Pese a sus argumentos para estar en contra, la Iglesia Católica subrayó que siempre está a favor del desarrollo en el país, pero no de la forma que pretenden hacerlo con este tipo de modelo.
'La creación de las ZEDE, con toda la realidad y proyección que encierra en sí misma, es la manera más triste e irónica de celebrar el Bicentenario de la Independencia; erigir 'ciudades exclusivas y privilegiadas', frente a una población que vive sumergida en la promesa', deploró la Conferencia.
Por otra parte, afirmó su apoyo al recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ante la CSJ, solicitando se declare inaplicable -con efecto derogatorio- el artículo 34 de la Ley ZEDE.
'Por dignidad, por justicia y por amor patrio, no nos convirtamos en espectadores pasivos del despojo y de una irreversible descomposición de nuestra patria', concluyó el escrito.
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