Tegucigalpa, Honduras.- La Corte de Apelaciones declaró no ha lugar el recurso de apelación presentado por la defensa del juez Marco Vallecillo, quien es acusado por el delito de extorsión contra un testigo protegido.
El pasado 28 de agosto, la defensa legal de Valecillo, excoordinador de los Juzgados de Criminalidad Organizada, Corrupción y Medioambiente, presentó un recurso contra el auto de formal procesamiento dictado contra su cliente el 24 de agosto; misma resolución dictada contra Nelson Sierra, amigo de Vallecillo quien también es acusado por el Ministerio Público.
Tras la resolución de la corte, se mantiene ratificado el proceso judicial contra ambos profesionales del Derecho, así como la medida cautelar de prisión preventiva con la que Vallecillo permanece recluido en la sede del Comando de Operaciones Especiales (Cobras).
Por otro lado, el portavoz del Poder Judicial, Carlos Silva, informó que los apoderados legales de los imputados pueden presentar un recurso de reposición ante el mismo órgano jurisdiccional.
Por su parte, Vallecillo ha defendido su inocencia, asegurando que “esto es una injusticia, es una estupidez que están haciendo en contra mía, el mismo fiscal general me mandó a reunirme con esta persona. Me están inculpando de esto”, afirmó en un audio.
Sobre el caso de Marco Vallecillo
Marco Antonio Vallecillo Banegas es acusado por la Fiscalía Especial para el Enjuiciamiento de los Servidores del Sector Justicia (FEES-SJ) de presuntamente extorsionar junto a Nelson Sierra y Reinaldo Leiva Suazo a un testigo protegido.
De acuerdo a la investigaciones, Leiva, abogado del afectado, y Nelson Sierra llamaron al testigo protegido con el fin de hacerle saber que tenían una “propuesta” donde el fiscal general, Johel Zelaya, “mandaba a decir” que le daba la oportunidad de que fuera “testigo protegido”, caso contrario se le presentaría requerimiento fiscal en su contra en el Juzgado de Criminalidad Organizada, mismo que es coordinado por Vallecillo Banegas.
Según el requerimiento fiscal presentado contra los acusados, estos le solicitaron tres millones de lempiras. La transacción ilícita quedó pactada para el 17 de agosto, teniendo como punto de encuentro una gasolinera ubicada hacia el sur de Tegucigalpa.
Al momento en el que presuntamente se entregaría el dinero, elementos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) arrestando a Vallecillo, Sierra y Leiva.