Tegucigalpa, Honduras.- En la década de 1980, Honduras vivió uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente, marcado por la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional.
Bajo este pretexto, se llevaron a cabo graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo la desaparición forzada de líderes estudiantiles y gremiales.
Durante este período, el Batallón 3-16, una unidad de inteligencia militar, fue señalado como el principal responsable de estas desapariciones. Este grupo, creado con el apoyo de asesores extranjeros, operaba con el objetivo de eliminar cualquier oposición considerada subversiva. Sus métodos incluían secuestros, torturas y ejecuciones extrajudiciales de estudiantes, sindicalistas y activistas.
Organizaciones de derechos humanos como el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), registraron al menos 184 casos de desapariciones forzadas entre 1980 y 1990. Estas cifras reflejan una práctica sistemática y selectiva dirigida contra quienes eran percibidos como amenazas al régimen.
Para defensores de derechos humanos que han sido testigos de estos crueles hechos, el comunicado de la Policía Nacional que criminaliza la protesta hace recordar esos años de abusos.
"Este tipo de hechos nos recuerda la época oscura de los 80, dónde se torturaba, criminalizaba y asesinaba", lamentó Jorge Jiménez, presidente de la asociación de Jóvenes Promotores y Defensores de Derechos Humanos (Joprodeh).
También mostró su preocupación por la amenaza de criminalizar, perseguir y desalojar la protesta social.
"Esto nos dice que sigue en vigencia la doctrina de Seguridad Nacional de los años 80, donde asesinaban a los dirigentes estudiantiles y sociales por el simple hecho de protestar. A esto le abonamos un estado de excepción donde prohíbe el derecho a la reunión pacífica", agregó Jiménez.
El defensor de derechos humanos, recalcó que la población sigue teniendo su derecho legítimo a la manifestación pacífica y que no se deje restringir.
"Al Estado de Honduras le hacemos un llamado que de una vez por todas pare su doctrina de Seguridad Nacional que tanto daño le ha hecho a este país, lo que vemos venir es un ambiente hostil por parte del Estado, donde va a criminalizar, perseguir e intimidar a los movimientos genuinos que buscan una reivindicación social", dijo Jiménez.
El presidente de Joprodeh, añadió que esta institución estará acompañando todas las manifestaciones que se hagan en el país, para evitar violaciones de los derechos humanos.