TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “El que tenga una AK-47, prepárela”, fue una de las órdenes que Manuel “Mel” Zelaya giró a sus colectivos de Libertad y Refundación (Libre) en 2016, cuando eran oposición y pretendían sacar del poder al expresidente Juan Orlando Hernández.
Por este tipo de influencias y exabruptos, analistas y la oposición política consultada por este rotativo coinciden en que los colectivos de Libre son violentos porque así los adiestró “Mel”.
“Algo tenemos que tener claro, desde que eran oposición ‘Mel’ llamó al caos, entonces ¿¡por qué nos sorprendemos cuando ahora que son gobierno salgan con este tipo de cosas!?”, manifestó el analista Martín Rosales.
En la misma línea de cuestionamientos está la oposición política, quienes califican a los colectivos del oficialismo como grupos paramilitares.
“El gobierno de ‘Mel’ Zelaya y Xiomara Castro promueve y tolera con su silencio e indiferencia los actos vandálicos, violentos de sus comandos o turbas paramilitares contra el pueblo hondureño”, sostiene el Partido Nacional.
Los colectivos mantienen tomas en instituciones y hasta provocan disturbios en marchas opositoras. Incluso, el director y subdirector del San Felipe denunciaron que recibieron amenazas de muerte por parte de los colectivos de Libre.
“Esto debe parar”, dijo José Mendoza, subdirector. Y para que la situación cambie, llaman a que Zelaya deje su cargo y para las influencias envenenadas a sus militantes.