Las constantes quejas de los abonados de Olancho han disminuido.
La entrada en operaciones de la subestación eléctrica de Santa María del Real ha borrado los problemas que se presentaban desde hace dos años en el departamento.
Y es que debido al bajo voltaje en el sistema de energía eléctrica, varias comunidades permanecían en penumbras o reportaban pérdidas en productos comestibles y electrodomésticos.
La estación generadora de energía eléctrica aún no ha sido inaugurada, pero debido a las presiones de los clientes ya ha sido puesta en funcionamiento. Los municipios de Dulce Nombre de Culmí, Catacamas, San Francisco de Becerra y Santa María del Real hasta hace unos meses en diferentes horarios no podían ni encender las lámparas para alumbrarse.
Juan Sinclair, jefe regional de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), confirmó que por presiones de comerciantes y de la población el departamento de ingeniería, luego de instalar la subestación, ordenó que comenzara a funcionar.
Los resultados han sido positivos, pues se mejoró en un 90 por ciento el servicio y además se estabilizó el voltaje en todo el departamento, dijo Sinclair. Entre los municipios de Dulce Nombre de Culmí, Santa María del Real y Catacamas se atiende a 19,583 abonados.
Según Fredy Noel Salgado, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Catacamas, durante dos años los empresarios reportaron pérdidas. 'Las pérdidas mensuales eran de unos 2,000,000 de lempiras, situación que llevó a cerrar a decenas de pequeñas empresas', dijo Salgado.
Los miembros de la Sociedad de Carpinteros de Catacamas, luego de observar el cambio que ha tenido el voltaje del sistema, analizan abrir una fábrica productora de artículos de madera.
El empresario Manuel Cálix informó que en la actualidad la mayoría de los talleres, fábricas y negocios comienzan a recuperarse.
Las autoridades municipales también han confirmado que con la entrada en operaciones de la estación eléctrica la zona alcanzará mayor desarrollo.