Tegucigalpa, Honduras.- Los hondureños con el Síndrome de Inmunedeficiencia Adquirida (VIH-Sida), suman un total de 43,190 desde 1985 a septiembre de 2024.
Así lo informó hoy la doctora Xiomara Bu, coordinadora nacional de la Asociación Foro Nacional de VIH-Sida, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de esta enfermedad.
Cada 1 de diciembre desde 1988 las organizaciones civiles y autoridades de Salud, conmemoran este día, que fue proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese mismo año.
En lo que va del 2024 han identificado 255 casos con infección avanzada, y un promedio de 670 con una condición asintomática.
Las personas más afectadas son los jóvenes y los grupos epidemiológicos llamados claves, que son los hombres que tienen sexo con hombres, trabajadoras sexuales y algunos grupos étnicos que se han ido mapeando.
La Secretaría de Salud junto a organizaciones de Sociedad Civil hacen una búsqueda activa de los nuevos casos y así evitar tener personas con una infección muy avanzada, es decir, Sida, aplicándoles retrovirales.
La doctora explicó que es difícil establecer cuántos hondureños han fallecido por esta enfermedad, pero sí se tiene un promedio de más de 20,000 personas en tratamiento, se puede establecer que el resto de los casos identificados falleció.
El primer caso data de los años 80 y la terapia retroviral llegó a Honduras en el año 2002, y el reto es mantener el principio de no más casos en el país.
Uno de los principales logros en el combate a esta enfermedad es que se ha evitado que niños nazcan con VIH-Sida, es decir, que la madre no le trasmita al enfermedad a su hijo, pero hace falta hacer un trabajo intenso en las zonas rurales.
La regiones con mayor incidencia son las más desarrolladas económicamente, como el norte de Honduras, Francisco Morazán y en menos cantidad en otros departamentos del país.
La especialista expresó que una persona con esta enfermedad puede llevar una vida normal, solo manteniendo el tratamiento retroviral, pero deben haber otras condiciones sociales, como el derecho al trabajo, a la alimentación y ahí hay dificultad, por la estigma y discriminación.
Diana Várela, infectologa y coordinadora del Servicio de Atención Integral al Pacientes de VIH-Sida en el Hospital Escuela, detalló que ahí atienden unos 1,022 pacientes, de los cuales llegan unos 300 mensuales a citas, y otros que se llegan a realizar las pruebas.
En el ese centro asistencial les ofrecen un servicio integral con especialistas como infectologos, odontólogo, tienen su propio laboratorio y farmacia, con internistas que ven a pacientes que tienen otras enfermedades de base.
