Kevin Solórzano, el joven universitario que fue centro de atención en la sociedad hondureña en los últimos dos años, fue declarado culpable.
Anoche, la Sala II del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional lo declaró culpable por los dos delitos que le imputaba el Ministerio Público.
El fallo fue emitido por mayoría, es decir, que uno de los tres jueces creyó en la inocencia del universitario, pero dos de ellos lo declararon culpable.
En este caso, el Ministerio Público acusó a Solórzano de los delitos de asesinato en concurso real y tentativa de asesinato en perjuicio del exfiscal de esa institución Edwin Geovanny Eguigure y su esposa María Auxiliadora Sierra, respectivamente.
Por el delito de asesinato las penas son entre 20 y 30 años, mientras que por la tentativa de homicidio el MP pidió una condena de entre 13 y 20 años de prisión.
Durante el período de deliberación de los jueces, estimaron qué elementos probatorios presentados tanto por la parte defensora y acusadora iban estimar o en su defecto desestimar.
“La existencia de estos hechos que se acreditó con la prueba testifical, documental y pericial aportada en este juicio, no fue controvertida por las partes sino que se basó sobre la participación del imputado Kevin Joshua Solórzano de los mismos”, señaló el juez.
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Las pruebas
En una concurrida audiencia, el Tribunal comenzó valorando las declaraciones brindadas por varios testigos, las cuales fueron calificadas como inconsistentes, inverosímiles y contradictorias, respecto a los hechos y las personas que participaron en los mismos.
El primer testimonio en ser desestimado fue el del testigo protegido clave 360, cuyo nombre es Miriam Gonzales, la cual refirió que formaba parte de la Mara Salvatrucha y que les habían pagado para llevar a cabo la muerte de Eguigure. Ella dio como referencia los nombres de cuatro personas que habían ejecutado el hecho, sin dar sus apellidos ni ningún otro dato concreto de identificación.
Otro de los testimonios desestimados fue el brindado por el testigo Franklin Joel Hernández, quien es un investigador que refirió que tomó las declaraciones de los testigos protegidos AX-11, AX-12 y AB-1. Al respecto, los tres manifestaron que escucharon que la banda El Peterete cometió el crimen.
“Como se puede apreciar estos testigos indicaron contradictoriamente entre sí que organizaciones criminales fueron responsables de la muerte de Edwin Eguigure, por lo que los indicios carecen de credibilidad, máxime porque no se encuentran respaldados por prueba alguna y sobre las declaraciones rendidas en juicio por Jorge Félix Fuentes y Franklin Joel Hernández ambos carecen de utilidades probatorios, al constituirse únicamente en testigos de referencia de los expresado por otro testigo en sede administrativa judicial”, dijo el juez.Sobre la prueba pericial, documental y testifical relacionada a la presencia de Kevin en la universidad, el Tribunal la desestimó.
No obstante, que el imputado llegó una hora después de los hechos a la universidad, dijo el juez. “Con dicha prueba ni se acredita ni se descarta la participación del imputado en los hechos, puesto que el imputado contaba con el tiempo suficiente para trasladarse hasta el centro universitario, ya se que hubiera participado o no en los hechos”, manifestó el togado.
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Enseguida, el juez dijo que la discusión sobre la participación o no del imputado en el crimen se centró únicamente en las declaraciones tanto de los testigos presenciales del hecho de María Auxiliadora Sierra y su menor hijo, que afirmaron en el juicio que Kevin fue la persona que los encañonó y percutió la misma en dos ocasiones, reconociéndolo plenamente en el hecho.
Asimismo, el juez desestimó el testimonio brindado por la madre del universitario Ana Bety Hernández y su hermana Melissa Hernández.
Ellas indicaron que Kevin a la hora que ocurrieron los hechos se encontraba en su casa de habitación alistándose para ir a la universidad junto con su madre, porque llevaban la misma ruta.
Hechos
El primer hecho probado en juicio es que el 11 de noviembre del 2014 a las 5:42 de la mañana salieron de su casa los esposos Eguigure Sierra quienes se dirigían a sus trabajos, divisaron a tres personas que venían hacia ellos, pero uno se quedó atrás con actitud vigilante y los otros dos avanzaron hasta llegar a la familia.
De inmediato uno sacó el arma y les dijo que era un asalto y el otro hombre, Kevin Solórzano, se acercó a la esposa de la víctima, le dijo que agarrara a los niños o que corriera del lugar.
Posteriormente, el acompañante de Kevin procedió a inferirle las puñaladas a Eguigure.
El segundo hecho se basa en el momento en que Kevin accionó el arma contra María Auxiliadora Sierra, la cual percutió, pero no disparó.
Tras dar lectura al fallo por espacio de más de una hora, el juez le pidió a Kevin que se pusiera de pie y le manifestó: “declarar culpable al señor Kevin Solórzano por el delito de asesinato en el grado de ejecución de tentativa en perjuicio de María Auxiliadora Sierra y declarar culpable al señor Kevin Solórzano por el delito de asesinato en perjuicio de Edwin Eguigure”.
En ese momento los llantos y gritos de la familia del imputado se apoderaron del salón al no estar conformes con el fallo judicial.
Kevin escuchó serenamente y enseguida fue trasladado a la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto.
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