TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Las mesas del diálogo nacional comenzarán a trabajar el martes en las instalaciones del museo Chiminike, con los facilitadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El proceso arrancó el viernes anterior cuando se conformaron cuatro mesas donde participarán líderes de los partidos Nacional, Liberal, el excandidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, y el gobierno.
Por su lado, el partido Libertad y Refundación (Libre), mantiene su posición de no sentarse a dialogar.
Son seis los facilitadores internacionales que coordinarán cada una de la mesas.
La guatemalteca Catalina Soberanis y el español Salvador Aguilera estarán al frente de la Mesa de los Hechos del Proceso Electoral y Reelección Presidencial
La mesa número dos es la de Derechos Humanos, que será moderada por Marcie Mersky, de Estados Unidos, y tendrá como responsabilidad investigar las condiciones en que murieron 23 hondureños durante la crisis política y los llamados presos políticos.
La tercera mesa, sobre Reformas Constitucionales y Fortalecimiento del Estado de Derecho, estará bajo la conducción del dominicano Javier Cabreja y del guatemalteco Roly Dávila.
Mientras que la cuarta mesa tratará sobre las Reformas Electorales y será dirigirá por la boliviana Mirna Cuentas, y tiene como agenda temas como la ciudadanización de las mesas electorales y la nueva tarjeta de identidad.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Gobernación Justicia y Descentralización (SGJD), Héctor Leonel Ayala, indicó el domingo que ya se definió priorizar temas.
Por ejemplo, se decidió ver el estado actual de los temas, como las reformas institucionales, que contempla la intervención del Registro Nacional de las Personas (RNP), la nueva tarjeta de identidad y los cambios que requiere del Tribunal Supremo Electoral (TSE). “Esas son reformas en las que deberíamos actuar, porque ya viene un proceso caminando”, aseguró.
Otro tema es el calendario electoral, que requiere mayoría calificada en el Congreso Nacional, para que sea ratificado en la siguiente legislatura y lo demás tiene que ver con las urgencias del país. Los resultados de las mesas será vistos por el pleno del diálogo, quienes definirán si es necesario enviarlo al Congreso Nacional, pero todo debe ser en consenso entre las partes, afirmó.
Por otro lado, el domingo el cardenal Óscar Andrés Rodríguez mencionó que “el diálogo no es reunirnos para ver quién logra imponer su manera de pensar y alcanzar poder, sino para encontrar soluciones a los problemas del país”. Y sugirió que es el momento de avanzar sin los vicios del pasado.
