El presidente hondureño Juan Orlando Hernández reaccionó este martes ante el rechazo público mostrado por familiares de reclusos durante el traslado de estos privados de libertad a la megacárcel de 'El Pozo'.
'Quiero reiterarle a los parientes, amigos y conocidos de los reclusos, así como ustedes sienten ese amor muy natural por sus seres queridos, igual existen personas, parientes y amigos cercanos de víctimas que han sido secuestradas y torturadas, otros asesinadas', reflexionó el mandatario.
Asimismo, recordó que 'el deber del Estado es proteger a la sociedad hondureña de delincuentes que atenten contra su seguridad'.
Fotos: Así fue Arpía II, la operación de traslado de más reos a 'El Pozo'
El traslado de los reclusos ha sido rechazado de manera abierta por sus parientes pues alegan que no pueden visitarlos de forma regular, pero el gobierno se mantiene firme con la medida.
Incluso, en la operación Arpía II de este martes, que consistió en el desplazamiento de 384 privados de libertad, hubo descontento y hasta dramáticas escenas.
Por ejemplo, la madre de un presidiario se desmayó en plena calle al enterarse que su hija era enviado al centro de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara, occidente de Honduras.
Sin embargo, el gobernante enfatizó que 'no vamos a retroceder en poner a cada quien en donde tiene que estar'.
Por lo tanto, 'si quiere evitar que se le trate en una cárcel de máxima seguridad pues sencillamente no cometa delito (...) El que no quiere terminar ahí, que se comporte como un ciudadano decente y respetuoso', advirtió.
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