Danlí, Honduras
La Misa Crismal fue el momento propicio para que las autoridades de la Iglesia Católica de Danlí pidieran por el cese de las muertes violentas en la comunidad.
“Para mí ha sido de gran impacto el asesinato de la pareja de comerciantes en una ciudad de gente trabajadora, honesta, pacífica; es doloroso, estamos consternados y esperamos que estos actos no continúen en Honduras”, dijo monseñor José Antonio Canales.
El religioso se refirió al asesinato de Karla Patricia Amador y Kilbert Morga, propietarios de Inversiones Kika, quienes murieron de manera violenta el lunes recién pasado en el barrio El Arenal.
A su vez solicitó a las autoridades luchar por mantener la paz e investigar el origen de los actos de violencia.
Para la máxima autoridad de la Iglesia en oriente, participar en la eucaristía donde se bendice el óleo de los catecúmenos, el óleo de los enfermos y el Santo Crisma ha sido un privilegio, pues es su primera Misa Crismal como obispo.
En la ceremonia religiosa participaron 19 sacerdotes de la Diócesis de Danlí, que renovaron sus votos religiosos.