TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- El sufrimiento se prolonga cada vez más para los acongojados familiares de los migrantes que perecieron en un tráiler en San Antonio, Texas, Estados Unidos.
Esto porque el proceso para poder retirar los cuerpos y repatriarlos a Honduras tardará entre dos a diez semanas, es decir, podría llevar de uno a más de dos meses.
En el furgón donde transportaban a 67 migrantes entre mexicanos y centroamericanos perecieron 53, más de una decena son hondureños, pero no todos han sido identificados.
El subsecretario de asuntos consulares y migratorios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Tony García, explicó a EL HERALDO que el fin de semana fue poco lo que se pudo hacer debido a los preparativos en la nación del norte para la celebración del Día de la Independencia.
Con el feriado nacional en Estados Unidos del 4 de julio será difícil seguir con el proceso de identificación de los cuerpos de los hondureños fallecidos.
“Este fin de semana no ha pasado nada nuevo, se ha contactado a funerarias para ver los precios, pero todavía no nos contestan por el feriado”, aseguró el funcionario.
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Identificación
Hasta el momento solo se ha identificado a seis hondureños, Margie Paz (24), de Santa Cruz de Yojoa, Cortés; Alejandro Caballero (23) y Fernando Caballero (18), de Las Vegas, Santa Bárbara; Adela Ramírez (28), de Cuyamel, Omoa, Cortés; Jazmín Bueso (37), de El Progreso, Yoro; y Belkis Anariba (33), de Victoria, Yoro, la sexta compatriota en ser identificada.
Sus familiares contaron que Belkis emprendió su viaje al norte desde hace tres meses con la intención de ayudar a pagar los gastos médicos de su padre enfermo.
Amílcar Anariba, su hermano, comentó en Hoy Mismo que la última comunicación que tuvo con ella fue el lunes, cuando estaba en una casa en Laredo, Texas. “Me dijo: ‘Oren, ya vamos a salir y no sé cómo nos va a ir’”.
Agregó que ese día estaban preocupados porque no tenían noticias de ella, hasta que les confirmaron que estaba entre los migrantes fallecidos dentro del tráiler. Belkis había estado en España, pero se regresó porque no le fue bien.
En Honduras trabajaba como maestra de primaria, pero emigró “porque no recibía salario a tiempo y mi padre está bastante enfermo, no tenemos dinero para llevarlo al médico y buscó la forma de irse para ayudarlo, y solo fue a que le sucediera eso”, lamentó.
Proceso lento
Tony García indicó que están esperando un segundo lote de huellas dactilares de supuestos hondureños que están como desconocidos para pasárselas al Registro Nacional de las Personas (RNP).
A medida se vayan identificando los cuerpos se va a ir oficializando la información para que los familiares tengan la certeza de quiénes son los que perecieron en el trágico hecho.
Con los primeros identificados se están haciendo las gestiones para comenzar con el proceso de repatriación. Son una serie de trámites que se deben realizar para sacar un cuerpo de EE UU, sobre todo la carta de defunción, uno de los trámites más largos, expuso el funcionario.
El alto mando de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) confirmó ayer que ya están listos para atender el llamado de apoyar en trasladar los cuerpos hacia Honduras en el avión presidencial.
Solo están a la espera de que las autoridades de la SRE les digan cuándo deben emprender la misión para hacer la repatriación. Hondureños que radican en EE UU y que también llegaron de forma irregular a esa nación fueron hasta San Antonio, Texas, lugar donde se registró el lamentable hecho, para solidarizarse con los familiares.
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