TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un nuevo despilfarro de fondos públicos durante la pandemia del covid-19 detectó el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) en la desaparecida Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H).
La auditoría Nº 02-2022 DPC-DCSD del ente contralor revela que Invest-H efectuó el pago de salarios y subsidios indebidos por más de un millón de lempiras al entonces interventor José Gustavo Boquín durante seis meses de 2021, mientras se encontraba con incapacidad médica.
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Durante ese período, el exfuncionario no desempeñó las funciones de su cargo, sin embargo, se realizaron pagos de sueldo a su favor sin que existiera un convenio suscrito entre esta institución y el Seguro Social para hacer efectivo el pago de subsidios por concepto de incapacidades.
“En ausencia del convenio, correspondía al IHSS realizar estos pagos y no a Invest-H, haciendo hincapié que las incapacidades no estaban refrendadas por este instituto de seguridad social”, señala la auditoría.
Advierte que “Invest-H no debió realizar el pago de subsidio por incapacidad a Boquín Suárez, esta acción era competencia del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) una vez se hubieren cumplido los plazos legales establecidos”.
Señala que la solicitud de refrendo de incapacidad no fue presentada en los plazos que establece el Reglamento de Incapacidades Temporales de IHSS, por lo que Boquín no tenía derecho al pago del subsidio.
La investigación concluyó que “el pago indebido de salarios a Boquín Suárez por parte de Invest-H originó un perjuicio económico al patrimonio del Estado por la cantidad de 1,167,400.88 lempiras”.
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