Tegucigalpa, Honduras. - Ha llegado la hora cero, el proceso electoral en Estados Unidos ha comenzado, y no solo está en juego el futuro de ese país, sino también el de todos aquellos que dependen de vínculos con la potencia norteamericana.
Honduras no es la excepción. El país se mantiene expectante por quién será el próximo gobernante de Estados Unidos, ya que la economía hondureña depende en gran medida de la relación con esa nación.
El proceso electoral estadounidense podría tener un impacto en el cumplimiento del programa monetario del Banco Central de Honduras (BCH) y una caída en el envío de remesas sería devastadora.
“Obviamente, la decisión que ellos tomen puede tener algún tipo de efecto, ya sea positivo o negativo para Honduras. Estas elecciones han sido bastante confrontativas”, explicó Eduardo Facussé, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Facussé advirtió que si los migrantes hondureños enfrentan dificultades en Estados Unidos, el impacto en la economía hondureña sería inmediato y negativo.
“Si nuestros migrantes allá enfrentan problemas, las remesas familiares bajarán, y eso nos causará muchísimos problemas”, señaló.
El empresario también mencionó que las exportaciones podrían verse afectadas, aunque lamentó que esta situación no parece preocupar al gobierno actual.
“Al gobierno no le interesa que se produzca más. Se han perdido 50, 000 empleos en las maquilas, y esos puestos se han trasladado a El Salvador y Guatemala”, criticó Facussé.
Subrayó que la pérdida de empleos no se debe a la falta de demanda en Estados Unidos, sino al desinterés del gobierno hondureño.
“El gobierno sigue bien, con sus salarios fijos. Esa controversia que han generado entre ricos y pobres no le hace ningún bien al país”, concluyó.
¿Quién mantiene una politíca más social y de apoyo a los latinos?
La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, ha defendido una política más amigable y de apoyo hacia la comunidad latina.
Desde su tiempo como senadora, Harris ha abogado por una reforma migratoria que incluya un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados.
Además, ha impulsado políticas que promueven la igualdad de oportunidades en áreas clave como la educación, la salud y el empleo, aspectos que afectan directamente a las comunidades latinas en Estados Unidos.
Por otro lado, el expresidente y actual candidato republicano, Donald Trump, se ha caracterizado por mantener una postura estricta y muchas veces considerada hostil hacia la inmigración.
La diferencia en sus enfoques es clara, mientras Harris busca fomentar un entorno inclusivo y de respaldo para los latinos, Trump defiende un enfoque más rígido y restrictivo en temas migratorios, enfocándose en la economía de los estadounidenses.
