Tegucigalpa, Honduras.- Este jueves se confirmó una lamentable noticia: Francesco Di Pascua, un misionero italiano que dedicó más de tres décadas a realizar obras de bien en Honduras, fue hallado sin vida en una vivienda de la colonia Nueva Suyapa de la capital.
El cuerpo de Di Pascua, un exfranciscano que dejó la orden por amor a Honduras, lo que le valió el reconocimiento por su labor social, fue encontrado la noche del miércoles en un avanzado estado de descomposición.
Francesco Di Pascua llegó al país hace más de 30 años, inicialmente por compromiso religioso, pero pronto transformó su misión en un propósito de vida, enamorándose de la gente y renunciando a la orden franciscana para continuar su labor en la aldea Las Flores, Francisco Morazán.
Allí, promovió la construcción de viviendas, brindó ayuda a jóvenes en situación de riesgo y estableció un comedor infantil, además de impulsar el uso de la medicina natural.
“Él me construyó mi casita cuando más lo necesitaba y ayudó a jóvenes que estaban en las garras del alcoholismo y las drogas. Hoy, muchos de ellos son profesionales, y yo le agradezco a Dios por haberme enviado a un ángel como Francesco”, relató entre lágrimas una de sus amigas, quien acudió al Centro de Medicina Forense para identificarlo.
El legado de Di Pascua fue reconocido en 2015, cuando EL HERALDO lo incluyó entre los diez héroes anónimos de Honduras, resaltando su compromiso con las comunidades más vulnerables.
Su dedicación y amor por el país siempre estarán presentes en la memoria de quienes recibieron su ayuda.