Tegucigalpa, Honduras
El Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), reveló que la deuda pública de Honduras ha crecido en un 90 por ciento en los últimos años.
La deuda pública pasó de 4,800 millones de dólares en 2010 a una cifra de 9,000 millones en 2015.
Según el FOSDEH esta es una carga desbordada ya que el país nunca se había endeudado tanto como en el último lustro.
Los últimos endeudamientos se han destinado para pagar pasivo laboral -prestaciones de empleados despedidos-, lamenta el coordinador del FOSDEH, Mauricio Díaz Burdett.
'Es dinero que no tendrá retorno, con todo y que es un derecho que asiste a los trabajadores que son separados de sus cargos en la estructura estatal', fundamentó Burdett.
Honduras cuenta además con una deuda flotante arriba de los 51,000 millones de lempiras que no está sumada al saldo total que reconoce el Gobierno. De ahí que Honduras no debe adquirir deuda para cubrir gasto corriente ni asumir aquellas cargas que no puedan pagarse por sí solas, concluyó el experto en economía.
Sobre el tema la Secretaría de Finanzas, ha señalado como un logro sustancial que el servicio de la deuda pública se haya reducido en un tres por ciento.
El balance del Gobierno Central indica que Honduras había destinado alrededor de 30 lempiras por cada cien lempiras del Presupuesto, una proporción que ha disminuido a 27 por cada cien lempiras.
El Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), reveló que la deuda pública de Honduras ha crecido en un 90 por ciento en los últimos años.
La deuda pública pasó de 4,800 millones de dólares en 2010 a una cifra de 9,000 millones en 2015.
Según el FOSDEH esta es una carga desbordada ya que el país nunca se había endeudado tanto como en el último lustro.
Los últimos endeudamientos se han destinado para pagar pasivo laboral -prestaciones de empleados despedidos-, lamenta el coordinador del FOSDEH, Mauricio Díaz Burdett.
'Es dinero que no tendrá retorno, con todo y que es un derecho que asiste a los trabajadores que son separados de sus cargos en la estructura estatal', fundamentó Burdett.
Honduras cuenta además con una deuda flotante arriba de los 51,000 millones de lempiras que no está sumada al saldo total que reconoce el Gobierno. De ahí que Honduras no debe adquirir deuda para cubrir gasto corriente ni asumir aquellas cargas que no puedan pagarse por sí solas, concluyó el experto en economía.
Sobre el tema la Secretaría de Finanzas, ha señalado como un logro sustancial que el servicio de la deuda pública se haya reducido en un tres por ciento.
El balance del Gobierno Central indica que Honduras había destinado alrededor de 30 lempiras por cada cien lempiras del Presupuesto, una proporción que ha disminuido a 27 por cada cien lempiras.
