TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La nueva ley del Instituto Nacional de Previsión Magisterial (Inprema) que será enviada en noviembre al Congreso Nacional requiere de 1,200 millones de lempiras para que sea viable.
De acuerdo a la dirigencia magisterial dicha cantidad será un aporte progresivo que dará el Poder Ejecutivo al instituto, es decir, serán 300 millones de lempiras que aportará el gobierno anualmente durante cuatro años para financiar el proceso de jubilación.
La nueva ley establece entre otras cosas, el incremento en las aportaciones tanto de la Secretaría como de los docentes. Héctor Díaz, comisionado presidente del instituto de previsión explicó que con las reformas hay un aumento de la tasa de aporte de los docentes -que actualmente es de 9.5%- con la nueva ley el aporte llegará al 10%.
“Lo hemos socializado con los docentes ese monto y ellos no han mostrado desacuerdo, porque claramente el patrono debe aportar el doble de lo que aporta el profesor, o sea un 20% para el fondo”, detalló.
La reducción de la edad de jubilación también es uno de los cambios que trae la ley, con la normativa vigente los maestros se jubilan a los 65 años; sin embargo una vez y se apruebe la nueva ley las jubilaciones serán a los 55 años, con la opción que un maestro se pueda jubilar cuatro años después recibiendo un bono compensatorio de retiro docente.
El borrador será enviado al Congreso en noviembre; sin embargo, los maestros están preocupados que debido a la parálisis legislativa que hay actualmente la ley no se apruebe este año.
Díaz manifestó que es urgente que se aprueben las reformas, porque pondrían al Inprema en su ruta de existencia en el largo plazo.
“La sostenibilidad actual del Inprema es hasta el 2042 y al 2030 se estaría viendo el primer punto crítico, por eso es que las reformas se deben hacer en este momento, sino se hacen el Inprema entraría en un default”, dijo.