Tegucigalpa, Honduras.- Luego que la embajadora de Estados Unidos en el país, Laura Dogu, hiciera hincapié en mantener la extradición entre Honduras y EUA, dentro del gobierno han afirmado que pueden sentarse a negociar un nuevo mecanismo.
El llamado de la embajadora estadounidense en Honduras ha hecho eco al grado que algunos diplomáticos del gobierno consideraron que la extradición no se eliminará, pues han existido negociaciones en marcha.
“Podría revertirse en la medida que avancen las negociaciones entre los dos gobiernos y que Estados Unidos sepa que hay que respetar”, opinó Carlos Quesada, embajador de Honduras ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
De su lado, el canciller Eduardo Enrique Reina reconoció que “estamos abiertos a ver algunas posibilidades, lo importante es que esta no se vuelva un instrumento político y buscar un mecanismo que funcione de manera puntual”.
En tanto, el vicecanciller de Política Exterior, Gerardo Torres, puntualizó que “Estados Unidos ha manifestado estar en total disposición para fortalecer las capacidades en la lucha contra el narcotráfico”.
Recordó que la decisión del gobierno fue de carácter político y como rechazo a que muchas veces se elige a quién extraditar y a quién no.
“La posición del gobierno de denunciar el tratado de extradición es una posición política porque lastimosamente Estados Unidos volvió la herramienta de la extradición en una herramienta política”, subrayó el vicecanciller.
Torres agregó que “nosotros no podemos permitir que si hay solicitudes de extradición de algunos, se metan debajo de la mesa y otros se señalen de posibles procesos”.
Finalmente, estableció que “si se pudiera construir algo donde tengamos un correcto combate en contra el narcotráfico sin que eso se convierta en una herramienta de presión, claro que podemos avanzar en eso”.
La embajadora Laura Dogu dijo el pasado 23 de octubre que “la extradición es sumamente importante para los dos países”, y al eliminarla, los narcotraficantes estarían tranquilos en el país.
El gobierno denunció el tratado de extradición con Estados Unidos el pasado 28 de agosto, por lo que dicho tratado caducaría en febrero del próximo año.