TELA, HONDURAS.- Desde diciembre, la vida pacífica de los pelícanos en las costas hondureñas se ve amenazada por la influenza aviar AH5N1 de alta patogenicidad, mortal para ellos y que está afectando a su población a lo largo de la costa norte del país.
+Clic aquí para registrarse y leer más contenidos de El Heraldo
Ya van más de 130 pelícanos muertos y también se registran decesos de otras especies de aves costeras como golondrinas y garzas, así como aves de rapiña como los zopilotes.
La mortandad se ha extendido a lo largo del litoral atlántico, y en sí, las costas de Centroamérica y Sudamérica cuentan por decenas y hasta miles las muertes de estas enormes y tranquilas aves silvestres. Perú, para el caso, registra más de 14,000 aves muertas, aunque son de otra especie y en colonias mucho mayores.
En tanto Canadá́, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Venezuela y Chile también han detectado brotes y, en Honduras, Tela es uno de los últimos municipios en reportar la agonía y muerte de estas especies.Ya han encontrado 10 alados fallecidos, pero no son los únicos.
Aunque es inevitable asociar la influenza aviar a la muerte de aves, no están seguros que esa enfermedad sea la causa de muerte de un garzón azul, una garza blanca, una gaviota y zopilotes, varios de los cuales se han encontrado “moqueando”.
Maleny Quiroz, bióloga de la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texíguat (Prolansate), expuso cuál es el procedimiento que hacen mientras llega a Tela el personal del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) a realizar los levantamientos de los cuerpos de estas aves.
“Hasta el momento hemos registrado la muerte de esas otras especies, sin embargo, como no contamos con el equipo necesario ni con la expertise para manipularlos, lo que hacemos es reportarlos a las autoridades, en este caso de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca)”.
Luego de eso se toman fotografías, anotan las coordenadas del sitio del hallazgo y se reporta a Senasa de La Ceiba.Desde allá mandan equipos a realizar el análisis y peritaje y luego los desechan.
El procedimiento es abrir un hoyo en la arena, adonde queman el ave junto a la vestimenta de bioseguridad usada por el personal.Para Quiroz, lo sucedido tiene preocupada a la población.
Se cree que en el Parque Nacional Jeanette Kawas, justamente en las comunidades de Miami, El Marión, Lefebre, y la Playa Municipal de Tela está muriendo un pelícano a diario. En estas zonas es donde se han hecho los hallazgos.
“La muerte tan repentina de los pelícanos ha causado conmoción en las comunidades. Muchos no saben qué está sucediendo con estas aves que por lo general se encuentran bien, volando tranquilas.
Hemos tenido varios reportes en el Parque Jeannette Kawas, así como en el Refugio Marino Bahía de Tela, incluso pobladores nos informan que varias gallinas han muerto repentinamente, ahí en Miami”, señala la bióloga.
+¿Puedo consumir huevos y carne de aves? Panorama de la influenza aviar en Honduras
