El gobierno de Honduras exige la ejecución total de la sentencia
de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 11 de septiembre de 1992.
El fallo sobre la controversia terrestre, insular y marítima entre Honduras y El Salvador, con Nicaragua como interviniente, no se ha cumplido en su generalidad tras 20 años de haber sido emitido por la CIJ.
Así lo estableció el secretario de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, luego de que Honduras pidiera ayuda al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de una carta enviada el pasado 24 de octubre.
En el documento, el gobierno solicita asistencia a la ONU para resolver las controversias en el golfo de Fonseca con El Salvador y Nicaragua, luego de que el gobierno salvadoreño reclamara la isla Conejo, cuya posesión es de Honduras, según lo ratificado por la CIJ.
“Honduras, con derecho histórico reconocido por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, tiene cosoberanía al interior del golfo de Fonseca y soberanía en sus proyecciones correspondientes al océano Pacífico y sobre eso nunca hemos pedido permiso, no estamos pidiendo permiso ni vamos a pedir permiso para ejercer nuestro derecho”, dijo Corrales.
El canciller de la República sostuvo que la carta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU tiene como fin “destrabar” el proceso de delimitación marítima en el golfo de Fonseca, en donde admitió existen fricciones entre guardacostas de Honduras, El Salvador y Nicaragua.
“En una conversación con los colegas centroamericanos les decía que los guardacostas hondureños son muy buenos nadadores, que no ocupan asistencia para llegar a la bocana o permanecer en ella, porque resulta que cada vez que sale un guardacostas nuestro sale un guardacostas salvadoreño”, señaló.
“Nosotros queremos saber a qué se debe ese acompañamiento, queremos saber por qué a ellos les llama la atención cuando sale un guardacostas sobre aguas en las cuales tenemos soberanía tanto como ellos, no sé si les preocupa nuestra seguridad, pero esos incidentes no deben ocurrir en la plena soberanía nuestra, y eso se va a superar una vez que esté ejecutada la sentencia”, explicó Corrales.
Antecedente
En conferencia de prensa, el funcionario expresó que Honduras inició diligencias ante el Consejo de Seguridad de la ONU para agilizar la delimitación marítima con El Salvador, tal como ocurrió en 2002, cuando el país pidió al organismo de paz su intervención para la delimitación de las fronteras terrestres que concluyó en 2006 con la firma de la Declaración de Presidentes de El Poy.
En el golfo de Fonseca la sentencia de la Corte establece que tanto Honduras como Nicaragua y El Salvador tienen derechos o proyección de espacios marítimos propios hacia el océano Pacífico en la línea de cierre o bocana que se mide entre las costas de Nicaragua y El Salvador.
“Tenemos derechos, tenemos entonces que marcar puntos de cómo se ejercen esos derechos, inclusive podríamos decir una vez marcados los puntos, la libre navegación se autoriza entre las partes, el ejercicio de la cosoberanía se autoriza entre las partes, esas serán situaciones que debemos resolver en la mesa de la negociación”.
“Lo que ya está resuelto por la sentencia de la Corte es que tenemos cosoberanía y proyección hacia el océano Pacífico y eso no lo estamos negociando, sobre eso no estamos pidiendo permiso, por eso estamos diciendo que se termine de ejecutar la sentencia”, apuntó Corrales.
Sobre el particular, el presidente Porfirio Lobo reiteró ayer que impulsará con sus homólogos Mauricio Funes, de El Salvador, y Daniel Ortega, de Nicaragua, el establecimiento de una zona trinacional en el golfo de Fonseca que permita acelerar el crecimiento económico bajo un esquema de zona económica libre para garantizar el desarrollo de las comunidades del sector.
Por su parte, el asesor de la cancillería, Carlos López, calificó ayer de “irrelevante” la pretensión de El Salvador respecto a la isla Conejo.
“Es irrelevante, nosotros lo hemos calificado como una pretensión artificial como ha dicho el canciller, hasta donde tenemos conocimiento hay una presencia de observación y destacamento militar hondureño en isla Conejo desde 1992, hasta donde nosotros podemos registrar, pero es posible que esté desde antes”.
El gobierno de Honduras exige la ejecución total de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) del 11 de septiembre de 1992.
El fallo sobre la controversia terrestre, insular y marítima entre Honduras y El Salvador, con Nicaragua como interviniente, no se ha cumplido en su generalidad tras 20 años de haber sido emitido por la CIJ.
Así lo estableció ayer el secretario de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, luego de que Honduras pidiera ayuda al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de una carta enviada el pasado 24 de octubre. En el documento, el gobierno solicita asistencia a la ONU para resolver las controversias en el golfo de Fonseca con El Salvador y Nicaragua, luego de que el gobierno salvadoreño reclamara la isla Conejo, cuya posesión es de Honduras, según lo ratificado por la CIJ.
“Honduras, con derecho histórico reconocido por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, tiene cosoberanía al interior del golfo de Fonseca y soberanía en sus proyecciones correspondientes al océano Pacífico y sobre eso nunca hemos pedido permiso, no estamos pidiendo permiso ni vamos a pedir permiso para ejercer nuestro derecho”, dijo Corrales.
El canciller de la República sostuvo que la carta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU tiene como fin “destrabar” el proceso de delimitación marítima en el golfo de Fonseca, en donde admitió existen fricciones entre guardacostas de Honduras, El Salvador y Nicaragua.
“En una conversación con los colegas centroamericanos les decía que los guardacostas hondureños son muy buenos nadadores, que no ocupan asistencia para llegar a la bocana o permanecer en ella, porque resulta que cada vez que sale un guardacostas nuestro sale un guardacostas salvadoreño”, señaló.
“Nosotros queremos saber a qué se debe ese acompañamiento, queremos saber por qué a ellos les llama la atención cuando sale un guardacostas sobre aguas en las cuales tenemos soberanía tanto como ellos, no sé si les preocupa nuestra seguridad, pero esos incidentes no deben ocurrir en la plena soberanía nuestra, y eso se va a superar una vez que esté ejecutada la sentencia”, explicó Corrales.
Antecedente
En conferencia de prensa, el funcionario expresó que Honduras inició diligencias ante el Consejo de Seguridad de la ONU para agilizar la delimitación marítima con El Salvador, tal como ocurrió en 2002, cuando el país pidió al organismo de paz su intervención para la delimitación de las fronteras terrestres que concluyó en 2006 con la firma de la Declaración de Presidentes de El Poy. En el golfo de Fonseca la sentencia de la Corte establece que tanto Honduras como Nicaragua y El Salvador tienen derechos o proyección de espacios marítimos propios hacia el océano Pacífico en la línea de cierre o bocana que se mide entre las costas de Nicaragua y El Salvador.
“Tenemos derechos, tenemos entonces que marcar puntos de cómo se ejercen esos derechos, inclusive podríamos decir una vez marcados los puntos, la libre navegación se autoriza entre las partes, el ejercicio de la cosoberanía se autoriza entre las partes, esas serán situaciones que debemos resolver en la mesa de la negociación”.
“Lo que ya está resuelto por la sentencia de la Corte es que tenemos cosoberanía y proyección hacia el océano Pacífico y eso no lo estamos negociando, sobre eso no estamos pidiendo permiso, por eso estamos diciendo que se termine de ejecutar la sentencia”, apuntó Corrales.
Sobre el particular, el presidente Porfirio Lobo reiteró ayer que impulsará con sus homólogos Mauricio Funes, de El Salvador, y Daniel Ortega, de Nicaragua, el establecimiento de una zona trinacional en el golfo de Fonseca que permita acelerar el crecimiento económico bajo un esquema de zona económica libre para garantizar el desarrollo de las comunidades del sector.
Por su parte, el asesor de la cancillería, Carlos López, calificó ayer de “irrelevante” la pretensión de El Salvador respecto a la isla Conejo.
“Es irrelevante, nosotros lo hemos calificado como una pretensión artificial como ha dicho el canciller, hasta donde tenemos conocimiento hay una presencia de observación y destacamento militar hondureño en isla Conejo desde 1992, hasta donde nosotros podemos registrar, pero es posible que esté desde antes”.